¿Cómo funciona el inbound marketing?
El inbound marketing sigue un enfoque estructurado que guía a los clientes a lo largo de su recorrido. El inbound marketing permanece en cada etapa, desde que descubren tu marca, hasta los pasos siguientes de realizar la compra. Estas son sus cuatro etapas:
1. Atraer:
En esta etapa, el objetivo principal es captar la atención del público ideal y atraer visitantes a tu sitio web. Esto se logra creando contenido valioso y relevante que resuelva sus problemas o responda sus preguntas. Por ejemplo:
-
Blogs optimizados para SEO: artículos que posicionen tu negocio en las búsquedas de temas relacionados con tus servicios.
-
Publicaciones en redes sociales: compartir contenido atractivo que invite a la interacción y redireccione a tu sitio.
-
Optimización SEO: asegurar que tu sitio y tus contenidos sean fácilmente encontrados en motores de búsqueda mediante el uso de palabras clave y una estructura adecuada.
2. Convertir
La siguiente etapa consiste en transformar a esos visitantes atraídos en prospectos calificados, capturando sus datos de contacto. Aquí es donde entran en juego herramientas como formularios, landing pages y llamados a la acción.
Ejemplos de tácticas en esta etapa:
-
Formularios inteligentes: captura información clave del visitante en un formulario simple y claro.
-
Landing pages: páginas dedicadas que presentan una oferta específica para motivar al visitante a dejar sus datos.
-
CTAs claros: botones o enlaces que incentiven la acción inmediata.
3. Cerrar
En esta parte, el enfoque está en convertir a esos prospectos en clientes. Esto se logra mediante el uso de herramientas como CRM y automatización, que permiten un seguimiento personalizado y eficiente:
-
Gestión con CRM: organiza y prioriza prospectos según su interés y nivel de interacción.
-
Automatización de correos electrónicos: envía correos personalizados basados en el comportamiento del prospecto.
-
Propuestas personalizadas: diseña propuestas específicas que aborden las necesidades del prospecto.
4. Fidelizar
En esta etapa, el objetivo es mantener y fortalecer la relación con tus clientes actuales, transformándolos en embajadores de tu marca. Esto se logra ofreciendo experiencias personalizadas y soporte continuo.
Ejemplos de tácticas en esta etapa:
-
Encuestas de satisfacción: conoce cómo mejorar tu servicio preguntando directamente a los clientes.
-
Contenido exclusivo: ofrece recursos adicionales que añadan valor al cliente.
-
Soporte continuo: responde rápidamente a las dudas o problemas de los clientes, utilizando bases de conocimiento o chatbots.